Dicen que el país está crispado. Que mejor no me entere de lo que está pasando. Que cada día que pasa, el ambiente político está peor.
Esto lo hemos venido observando en las encuestas del CIS. La gente parece tranquila acerca de la situación económica, pero en los últimos tres años la famosa crispación política ha ido hundiendo la valoración de ambos partidos de manera constante. La gente, más que crítica con el gobierno o la oposición, está asqueada con el debate político actual.
Esto ha hecho que Zapatero pasara del 5,5 al suspenso, y Rajoy se hundiera en el 3,5. Esta puntuación es de las peores que se recuerdan en democracia, una nota que solo sacaba año tras año Arzallus. En este estado de cosas, no sé lo que va a pasar, porque las elecciones municipales son un mal indicador de cómo iran las generales. Pero siempre marcan tendencias (las famosas "oleadas" azules o rojas). Todo dependerá, supongo, de si los partidos sabrán desvinvular o impregnar las campañas municipales del hedor agrio que se respira en el Congreso.
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ui... no se lo veo todo muy amargo Alex...
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