My HeyDay

Ale, ya estamos aquí. Washington "Di Si".

La ciudad es totalmente imperial: desde la Union Station repleta de soldados desnudos con escudo al más puro estilo "300", al Capitolio siempre iluminado. Me contaba mi nuevo roommate que una ley prohibe construir edificios más altos que el Capitolio. Por un lado eso evita que Washington sea Nueva York (que pena). Por otro, eso hace a la ciudad muy bonita. En cada esquina te tropiezas con un retazo del Congreso, o el inmenso Obelisco (¡enorme pene! ¿quién estaría tan acomplejado?).

Pasear por el downtown (si eso existe en esta ciudad descabezada) es pasear por un mundo de grandes oficinas de vidrieras y grandes almacenes. Todo es monumental. Pero aún así, las mejores cosas de Washington (sus barrios mestizos y multiculturales) me están aguardando todavía en las callejuelas de los barrios antes deprimidos y ahora hipster.

Cosas que me han sorprendido:

* El 70% de la población es negra o mestiza. Siendo blanco eres una ultra-minoría.

* Los homeless que vagabundean por el centro están todos locos, y lo hacen saber a grito pelado en calles que favorecen el eco.

* Apenas hay impuestos al consumo (IVA)

* Y sin embargo, todas las matrículas llevan un "Taxation without Representation" de protesta (pq los ciudadanos del DC, 3 millones, no tienen voto en el Congreso)

* Hace 4ºC más que en New Haven, y en verano esto será Sevilla.

* Hay mucha gente que sólo sabe español (hoy ayudé a dos a lidiar con taquilleros, y por hablar español una vendedora de Macy's (=Corteinglés) me hizo un 11% de descuento por la cara bonita

* Es una ciudad donde todo el mundo parece un turista, pero apenas hay turistas verdaderos

* He visto que hay museos de todos los colores y olores. Pasaré de ir al del FBI que es una patraña, dicen.

* La Embajada de Iraq en Washington parece una casa destartalada. Un reflejo?

Seguiremos retransmitiendo...

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Y tras dejar el tren y pasar cargadísimo por la estación más imperial que he visto nunca (en los dos sentidos, el romano y el star wars), salgo afuera: luna llena, noche clarísima, y allá a lo alto el Capitolio iluminado. Blanco sobre fondo azul negruzco. La mandíbula se me cae al suelo.

Saludos desde Washington DC!

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Un viernes por la tarde como otro cualquiera. El verano a tiro de piedra y nosotros comiendo helados masivos en las playas de West Haven. ¿Qué mejor manera de despedirme [por unos meses] de la ciudad que me ha "refugiado" todo este año?

Más fotos en este set.

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¿Cómo transferirías un chupito de agua a uno lleno de whiskey, y vice versa, sin utilizar un tercer vaso?

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Ahir, la meva parella alemanya actual i la meva ex parella americana de la tardor es van trobar per primer cop mentres celebravem el final de les classes i examens a Yale. Va ser força extrany, i a la vegada força interessant. De fet, feia molt de temps que no sortia per New Haven un dimarts, i vaig trobar que coneixia moltíssima més gent de la que podia imaginar. Al final, el "Nou Refugi" és un lloc més petit del que em pensava, però tot i aixó, he trobat la forma d'estimar-me'l. :)

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Los estadounidenses celebran una fiesta mexicana, que en inglés se dice "Cincou de Meiou". Ese día la gente se escapa a restaurantes mejicanos y el tequila, las quesadillas y la música mex se hacen los reyes de la fiesta. Sorprendentemente, en México sólo se celebra en Puebla.

Resulta que en los años 1960s, los chicanos de EEUU, para reivindicar su identidad, escogieron esta fiesta local que conmemora la derrota de los franceses en su intento de invadir México en 1862. De hecho, ese mismo año lo consiguieron, e impusieron un emperador habsburgo (ver cuadro de Manet) para el nuevo Imperio de México. Un tipo muy liberal por cierto, por eso perdió todo tipo de apoyos.

En cualquier caso, los méxicanos siguen celebrando la única batalla que ganaron al principio, y así nosotros en el norte del estado estuvimos el sábado celebrándolo a base de cócteles margarita, de melón, de melocotón, en una estupenda barbacoa casera que nos preparó Vlad, el mejor anfitrión sobre la tierra (me remito a las fotos de los espressos con pastel de chocolate o a las costillitas marinadas que nos hizo para ilustrar de qué hablo). ¡¡Gracias por mi primer y mejor cinco de mayo eveeer!!

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Veient fotos del Dani Ventura, amb qui vaig treballar molt i molt de temps (amb molts bons records), m'he trobat aquesta postaleta que va fer ell en una de les seves escapadetes aèries per montserrat.

Encara recordo el meu batejament aeri: em va deixar pil.lotar la nau una bona estona, fent-la girar i deixant que els comandaments s'estabilitzesin solets. Era un goig volar. Va ser una de les meves millors experiències a la vida. Encara recordo com vam volar molt a prop de Montserrat, i allò no tenia preu.

He trobat que darrerament la gent de la meva generació viu amb una sobtada nostàlgia del passat. I no ho entenc massa, però també em passa. Es com si ens diguessim: "què feliços erem abans, quan tot era tan fàcil, i què malament ens ho hem muntat amb tota la llibertat que em tingut...". Però segurament és un procés natural. I als 28, ja toca. ^_^

Comprando lechugas y tomates nos tropezamos con David Cameron, el afable director de undergrads de mi departamento. Nos contó que está "de asesor de Sego", porque al fin y al cabo es uno de los mayores expertos acerca de la Unión Europea, y que "ojalá que no salga, porque tiene unas ideas fantasiosas idealistas acerca de la Constitución Europea. Como Zapatero, cree que profundizándola y haciéndola más radical, la gente la querrá". Por cierto, no sabía que Ségolène era senegalesa. Sería curioso tener a un primer ministro francés nacido en Dakar. No paran de venirme chistes a la cabeza.


Por lo demás, el sábado cumplí veintiocho (28), sin pena ni gloria, pero en muy buena compañía. Hasta tuve la ocasión de hacer un discursito agradeciéndo a tanto gentío reunirse por mi buenaventura, y sobre todo porque el vino y los rusos blancos eran gratis, en éste mi primer año en exilio. Aquí abajo algunas fotillos que tomé mientras esperábamos al resto de la gente:

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