Tengo un levantar duro. Pueden pasar dos horas fácil hasta que mis neuronas operan razonablemente, pero en todo caso, para mi son como dos minutos. Y especialmente en días como hoy, que me quedé hasta tarde leyendo varios artículos, estoy que no estoy.
Como algo rápido (nunca como algo lento aquí, para mi desgracia) y pedaleo hasta el siguiente workshop. "Uhm, llego cinco minutos pronto, me quedaré mirando ardillas". Total, que entro y ete aquí que me había leído el paper incorrecto.
La discusión giró entorno a cómo los grupos de presión en India y Brasil operan de manera distinta, dada la fortaleza o debilidad de los partidos en ambos países (Comparative Politics Workshop #4). Me voy enterando de qué va el paper de la guapísima Vineeta (Viñeta), de Princeton, mientras los coworkers de departamento (todavía es pronto para llamarlos compañeros) van desglosando poco a poco "sus dudas". En realidad, son números fantásticos de qué listos que son. Brillantemente ejecutados. Algunos con un punto de humor envidiable. La verdad es que es un placer escucharlos, pero a ser así se aprende con tiempo y dosis yalies en vena. O no.
Tengo la mala suerte de que se me siente en la nuca mi advisor. Tarde o temprano me pregunta "¿Qué tal el trabajo?", y yo con evasivas "bien, bien", que en inglés suenan menos creíbles. La verdad es que estoy atorado. Una montaña de libros que ya me hacen de pilar en casa, sujetando el techo, e incapacidad para absorber tantas novedades ("Alex, con tiempo, con tiempo!"). Pero serán gajes del oficio. Me ha invitado a una fiesta en su casa el jueves (qué majeta es, la verdad), a una especie de get-together con todos los latinoamericanistas de por aquí. Está chulo: llevaré jamón serrano y lomo ibérico, a ver si hago amiguitos.
Esa es otra...
Porque esa es otra. Este semestre todavía no estoy asistiendo a cursos propiamente dichos (ella pensó que mejor sería apretar un poco con el research y, como mucho, asistir a los workshops de mi campo), así que socializar se hace extremadamente difícil. No digo fuera del departamento, que ya tengo tons de amigos y amigas, sino dentro. Para empezar, porque un visitante es como un "loser", en el sentido de que va a estar poco tiempo (2 años no es poco, pero bueno, no son 5) y por tanto desincentiva a que quieras tener una amistad tan intensa con alguien que se te va. Por otra parte, además, no compartís clases, por tanto no compartís el mismo tipo de dolor. Y el dolor... une mucho. Que nos lo digan a los becarios de la Caixa... Y por último, qué queréis que os diga, son muy majetes, pero el choque cultural está ahí. Lo que a mi me puede parecer frío, aquí puede ser el trato más normal y correcto del mundo con un desconocido. Hola, adiós, take care y santaspascuas.
Con lo que si desde que tenía 3 años he sido un vago para hacer amigos, más vago soy ahora que todo corre a cuenta mía. En fin, que son las pajas mentales de uno tras un día muy largo y muy duro. Me voy a tomar una pizza que aquí las hacen muy buenas al oven.
La foto no es mía, pero me hizo gracia el tipo de reivindicaciones que tienen por aquí...
Como algo rápido (nunca como algo lento aquí, para mi desgracia) y pedaleo hasta el siguiente workshop. "Uhm, llego cinco minutos pronto, me quedaré mirando ardillas". Total, que entro y ete aquí que me había leído el paper incorrecto.
La discusión giró entorno a cómo los grupos de presión en India y Brasil operan de manera distinta, dada la fortaleza o debilidad de los partidos en ambos países (Comparative Politics Workshop #4). Me voy enterando de qué va el paper de la guapísima Vineeta (Viñeta), de Princeton, mientras los coworkers de departamento (todavía es pronto para llamarlos compañeros) van desglosando poco a poco "sus dudas". En realidad, son números fantásticos de qué listos que son. Brillantemente ejecutados. Algunos con un punto de humor envidiable. La verdad es que es un placer escucharlos, pero a ser así se aprende con tiempo y dosis yalies en vena. O no.
Tengo la mala suerte de que se me siente en la nuca mi advisor. Tarde o temprano me pregunta "¿Qué tal el trabajo?", y yo con evasivas "bien, bien", que en inglés suenan menos creíbles. La verdad es que estoy atorado. Una montaña de libros que ya me hacen de pilar en casa, sujetando el techo, e incapacidad para absorber tantas novedades ("Alex, con tiempo, con tiempo!"). Pero serán gajes del oficio. Me ha invitado a una fiesta en su casa el jueves (qué majeta es, la verdad), a una especie de get-together con todos los latinoamericanistas de por aquí. Está chulo: llevaré jamón serrano y lomo ibérico, a ver si hago amiguitos.
Esa es otra...
Porque esa es otra. Este semestre todavía no estoy asistiendo a cursos propiamente dichos (ella pensó que mejor sería apretar un poco con el research y, como mucho, asistir a los workshops de mi campo), así que socializar se hace extremadamente difícil. No digo fuera del departamento, que ya tengo tons de amigos y amigas, sino dentro. Para empezar, porque un visitante es como un "loser", en el sentido de que va a estar poco tiempo (2 años no es poco, pero bueno, no son 5) y por tanto desincentiva a que quieras tener una amistad tan intensa con alguien que se te va. Por otra parte, además, no compartís clases, por tanto no compartís el mismo tipo de dolor. Y el dolor... une mucho. Que nos lo digan a los becarios de la Caixa... Y por último, qué queréis que os diga, son muy majetes, pero el choque cultural está ahí. Lo que a mi me puede parecer frío, aquí puede ser el trato más normal y correcto del mundo con un desconocido. Hola, adiós, take care y santaspascuas.
Con lo que si desde que tenía 3 años he sido un vago para hacer amigos, más vago soy ahora que todo corre a cuenta mía. En fin, que son las pajas mentales de uno tras un día muy largo y muy duro. Me voy a tomar una pizza que aquí las hacen muy buenas al oven.
La foto no es mía, pero me hizo gracia el tipo de reivindicaciones que tienen por aquí...
Labels: Yale
Jajaja. Pues ni modo creo que todo eso es lo que la da sabor a la vida, y referente al despertar creo que mis neuronas tardan mas en despertar que las tuyas.
si te tomaras un cafe cargado en el estarbuk de al lado: a) despertabas las neuronas, B) te hacias colega del camarero udamericano, c) fijo que hay algun universitario pardillo/a que acaba hablando contigo, ....pero claro como tienes prejuicios contra alguans multinacionales.... no con la banca ya sé que no..... jiji